miércoles, 27 de marzo de 2019

Jane The Virgin: Empieza el adiós


Cuando escribo estas líneas faltan horas para el estreno de la quinta (y última) temporada de Jane The Virgin y los sentimientos se entremezclan. Por un lado, está la nostalgia de saber que es el principio del fin, que arranca la cuenta atrás para decir adiós a una serie inolvidable. Por otro lado, está la ansiedad por encontrar una respuesta a todas las preguntas que nos dejó la temporada pasada.

Michael


La primera y gran pregunta tiene que un claro protagonista y destinatario. Michael. Nos debes una explicación y más vale que sea convincente porque las lágrimas que derramó Jane, las lágrimas que derramó el TeamMichael al completo, las lágrimas que derramamos todos los espectadores merecen que te esmeres en aclarar qué ha pasado. ¿Dónde has estado? ¿Por qué Sin Rostro sabía de ti? ¿Por qué has vuelto ahora? ¿Por qué nos has hecho sufrir tanto?

Durante estos meses de espera, los espectadores (o al menos yo lo he hecho) hemos tenido tiempo de elucubrar posibles explicaciones.  ¿Has estado trabajando como infiltrado en alguna operación hipersecreta? ¿Has entrado en el programa de protección de testigos? ¿Has estado secuestrado por Sin Rostro? ¿Has perdido la memoria? ¿Has estado en coma?

Michael, somos todo orejas para escuchar todo cuanto tengas de decirle a Jane y a nosotros.

TeamRafael, en standby


Porque de las explicaciones de Michael dependen muchas cosas. Demasiadas.

La primera es el futuro de Jane. Recordemos que ella llegaba a casa de Rafael con el “sí, quiero” a punto de escapársele porque, presuntamente, ésa era la noche en la que el padre de su hijo iba a hacerle la gran pregunta. Pero Rafael, que en cuatro temporadas ha pasado de galán descafeinado a responsable padre zen, pisó el freno y pospuso el momento rodilla al suelo para que Jane tuviera toda la información antes de responderle.

Tras la muerte de Michael, Jane y Rafael han pasado por innumerables fases, pero ahora parecía que habían conseguido encajar todas las piezas para formar una familia convencional, que ya es mucho si tenemos en cuenta que su relación ha sido de todo menos convencional.

Por lo tanto, si Jane se ha quedado en shock, Rafael está en standby a la espera de ver cómo reacciona la madre de su hijo ante la resurrección de su marido. Y ahí sí que no me atrevo a hacer previsiones. Soy absolutamente incapaz de ponerme en la piel de Jane en ese momento.

Rogelio, en casa y en el trabajo


Y mientras este triángulo amoroso acapara toda nuestra atención, hay otro triángulo que tampoco podemos perder de vista. ¿Cuál? El que forman Rogelio, Xiomara y River.

En cuanto a su matrimonio, parece que las cosas están bastante calmadas, lo que ya es mucho decir. Así que ahora mismo el único frente que tienen abierto es el de la salud de Xiomara. Y más les vale a los guionistas que la evolución sea positiva.

Rogelio también tiene pendiente el estreno de su gran proyecto. Esa serie que lleva años planificando. Ese salto al star system americano. Ese paso de reconocido actor de telenovelas a destacado actor revelación de series. ¿Llegará a grabarse y emitirse Las pasiones de Santos?

Y en medio de todo esto no podemos olvidar que Alba nos dio una gran noticia en el último capítulo anterior. Lástima que quedara opacada por la reaparición estelar de Michael. ¿Os acordáis? Alba se casó con Jorge. Por regularizar la situación migratoria de él, nos dijeron, pero, ¿nos lo creemos? ¿Seguirá siendo un matrimonio sobre el papel o ejercerán como marido y mujer?

Y no perdamos de vista tampoco a Petra. ¿Seguirá conservando esa tendencia natural a caer siempre de pie por muchas veces que tropiece en la misma y en diferentes piedras?

Dentro de unas horas empezaremos a obtener respuestas… O a tener más preguntas….Ya veremos.