Lo
confieso. He necesitado dos capítulos para procesar todas las novedades que nos
ha traído la quinta temporada de Jane The
Virgin. Y reconozco que aún no he sido capaz de posicionar todas las piezas
en el lugar que les corresponde, pero es que ¡¡han pasado tantas cosas!!
Jason
Lo
primero que hay que comentar obviamente es que ya sabemos qué pasó con Michael.
Resulta que Sin Rostro escenificó la muerte del policía, es decir, le provocó
una ralentización del ritmo cardíaco, contrató a falsos paramédicos y sobornó a
un forense para que firmase el certificado de defunción. Todo muy del estilo de
Sin Rostro.
Pero,
claro, hacerle creer a Jane que su marido estaba muerto no era suficiente y, a
mayores, le provocó amnesia. Ya lo sabíamos, pero ahora lo hemos confirmado por
enésima vez. Sin Rostro no tiene límites. Confiemos en que los señores
guionistas sigan lo establecido en el manual de telenovelas para los villanos y
nos compensen por todos los dolores de cabeza y de corazón que nos ha provocado
esta mujer.
En
resumen, Michael tiene amnesia y no recuerda a Jane. Bueno, por no recordar no
recuerda ni que se llama Michael. Ahora es Jason y vive en Montana. No tiene
ordenador, pero sí un perro llamado Bo. Y llama a señora a Jane. Ese fue sin
duda uno de los momentos más dramáticos de este capítulo. Yo tuve que acercarme
a la televisión para asegurarme de que había oído bien. Se-ño-ra la llamó y más
de una vez. Pobre Jane. Si ver a su marido regresar de entre los muertos la
dejó en shock, que la tratara como a una desconocida terminó de destrozarla.
Jane, borrada
Pero
el sufrimiento para Jane no había hecho más que comenzar. Porque si desconocer
su estado civil ya era bastante traumático, comprobar que el hombre que tiene
la cara y el olor de Michael, es totalmente opuesto a su marido no la ayuda a
asimilar la situación. ¿O tal vez sí?
¿Cómo
está Jane? La situación es tan complicada que no soy capaz de imaginar cómo se
siente. Es más ni siquiera ese brillante monólogo con el que intentó explicar
lo que estaba pasando consiguió aclarar demasiado las cosas. Nos mantuvo
pegados a la pantalla casi sin pestañear ante la intensidad del momento que
estábamos viviendo. Aplauso incuestionable para los guionistas y para Gina
Rodríguez por unos minutos que, sin duda, siempre recordaremos de esta serie. Michael
Jason habrá conseguido que Jane se sienta borrada, pero nada conseguirá que
nosotros la borremos de nuestra memoria.
Michael
está vivo, pero no es Michael así que Jane no sabe si es una mujer casa, viuda
o una opción aún por determinar. Y esa indefinición provoca que Jane se debata
entre la culpa y la responsabilidad. Por un lado, se siente responsable y quiere
ayudarlo a recuperarse, a recordar. Pero se frustra al ver que sus esfuerzos no
logran resultados. Pero, por otro lado, se siente culpable porque hubiera
deseado que Michael no hubiese regresado. Su vida estaba bien, era feliz y
ahora todo es un caos. Y es que Jane tiene miedo. Teme lo que sentiría de
volver a tener delante a Michael. A Michael, no a Jason.
En
principio, ha decidido apostar por Rafael, por el hombre que ha estado con ella
estos últimos cuatro años, por el hombre que iba a pedirle matrimonio, por el
hombre con el que ha planeado un futuro. En su presente, Jane quiere a Rafael,
pero le da pánico pensar qué pasaría si el pasado regresara. Si Michael volviera.
Pobre Rafael
Y
si para Jane la situación es un caos, Rafael está en segundo plano, aguantando la
incertidumbre de no saber qué va a pasar con su vida. Si Jane teme que Michael
recupere la memoria, Rafael se echa a temblar sólo con pensarlo porque nadie
mejor que él sabe lo que su casi prometida sentía por su marido.
Eso
sí, no podemos pasar por alto el detalle de que fue Rafael quien provocó la
situación. Fue él quien trajo a Jason de Montana. ¿Quién iba a decir que aquel galán
descafeinado del principio iba a actuar con principios? Si bien todos los
personajes de esta serie han evolucionado mucho, el interpretado por Justin
Baldoni lo ha hecho sorprendentemente.
Por
ahora, Rafael va a tener que seguir en ascuas porque las señales que nos lanza Michael
Jason son bastante confusas. Por un lado, se le van los ojos detrás de Petra,
pero por otro besa a Jane y, además, no firma los papeles del divorcio. ¡Con lo
que le costó a Jane tomar esa decisión! ¿Qué pretendes Jason? Si fueras Michael
sabrías que los espectadores podríamos perdonártelo casi todo, menos que le
hicieras daño a Jane. Ni te atrevas a jugar con ella y sus sentimientos o probablemente
hasta el TeamMichael, con la inestimable colaboración del TeamRafael, te
mandará de regreso a Montana de no muy buenas maneras.
Rogelio no es inolvidable
Otro
que también ha quedado descolocado con el regreso de Michael es Rogelio. Esperaba
con ansias el reencuentro con su brogelio, pero se ha llevado un disgusto. Por un
lado, ha comprobado que su gran amigo también lo ha olvidado y encima Jason no
sabía quién era Rogelio de la Vega. Será que en Montana sólo ven NCIS y no
telenovelas.
Y
curiosamente el regreso de Michael ha provocado un acercamiento entre Rogelio y
Rafael, algo que ni el propio padre de Mateo esperaba porque es muy consciente de
que para su casi suegro el policía siempre fue su favorito. Pero Rogelio le (y
nos) sorprende al recordarle que él, Jane y Mateo son una familia.
Pero
Rogelio tiene más frentes abiertos. Su gran sueño empieza a tomar cuerpo. Han empezado
las grabaciones de ‘Las pasiones de Santos y Brenda’, y, por supuesto, también han
regresado las tensiones entre Rogelio y River. ¿Por qué ha sido esta vez? Pues
por un monólogo. Ironías de los guionistas. Han conseguido que dos de los
mejores momentos de este arranque de temporada tengan el mismo punto central.
En
esa guerra de egos por conseguir más líneas de texto, River ha ganado la
primera batalla, gracias a unos dulces y a la inestimable colaboración de
Xiomara, que le ha recordado a su marido que si quiere que la serie triunfe,
debe poner algo de su parte. Dicho en otras palabras, Rogelio va a tener que
quitarle un par de peldaños al pedestal en el que está subido para que su gran
sueño americano no termine en pesadilla.
Y
en medio de todo esto no podemos pasar por alto que Petra y JR han roto, que el
matrimonio “de apariencias” de Alba la está confundiendo o que Luisa se ha
reencontrado con Sin Rostro.
Así
pues, la quinta temporada de Jane The Virgin ha empezado con mucha fuerza y con
muchas puertas entreabiertas. La primera, las verdaderas intenciones de Michael
Jason. La segunda, la estabilidad de la relación entre Jane y Rafael. La tercera,
el rodaje de la serie de Rogelio. La cuarta, los planes de Sin Rostro para
Luisa. La quinta, el futuro del matrimonio de Alba.
Veremos
para la semana si seguimos abriendo estas puertas o si surgen otras nuevas.