Uno
de los aspectos fundamentales para que una historia funcione es el diseño de
los personajes. Puede darse que desde el primer momento los espectadores
tengamos claro cuál es su papel y que se mantengan fieles a él de principio a fin:
el héroe, la chica, el tercero en discordia, la villana, etc. Hay otras
ocasiones en las que, en determinado momento, ese rol predeterminado cambia por
exigencias del guion. ¿Cuántas veces hemos visto a la mejor amiga convertirse en la más perversa enemiga?
Lo
que no es tan habitual es que haya personajes que consigan sorprender cada
pocos capítulos con cambios radicales de actitud, comportamiento o, incluso,
personalidad. Y lo que aún es más raro es que haya varios personajes con esa característica.
Por eso, Ezel es tan especial. Por eso
su diseño de personajes es absolutamente fascinante. Porque rompen
completamente con lo establecido y cuando menos lo esperas descubres que no
eran, en absoluto, como imaginabas. Son personajes sorprendentes.
Ezel, el alter ego de
Omer
El
personaje interpretado por Kenan Imirzalioglu es complejo desde el minuto uno en
tanto lleva aparejada lo que podía calificarse como doble personalidad. Por un
lado, es Omer y mantiene gran parte de su generosidad y nobleza; pero también
es Ezel, renacido de las cenizas de Omer para vengar la traición sufrida.
Ezel
se ha mantenido siempre como un vengador de cuello blanco, es decir, ejecuta el
plan de destruir a sus enemigos, pero evita a toda costa el derramamiento de
sangre. Por eso, nos impactó tanto la primera vez que mató a alguien y, sobre
todo, nos cuesta reconocer a este Ezel que dispara a dos manos a diestro y
siniestro. Dejando al margen, si esa violencia estaba justificada o no, es una
actitud que no esperábamos.
Pero, además, Ezel quería vengarse para intentar recuperar su vida
con su familia. Sin embargo, también ha renunciado a eso (y su nueva relación
con Bade) para rematar la tarea que inició su maestro. Este Ezel que
estamos descubriendo en la recta final de la serie ya no se parece
prácticamente en nada a aquel que conocimos al principio. Casi podría decirse
que el Ezel que creó Ramiz ha conseguido devorar lo mucho o poco que
quedaba de Omer.
Eysan, la indescifrable
Pero
si Ezel nos ha sorprendido, Eysan ha sido un libro cerrado desde el principio. Es
el personaje más desconcertante de toda la serie. Hay momentos en que sientes
cierta empatía hacia ella, que hasta consigues entender por qué actuó como
actuó. Sin embargo, de repente, hace un movimiento tan rápido e inesperado que
vuelves a verla como una arpía insensible que solo busca situarse ella misma en
la mejor posición posible del tablero. Y lo peor es que nunca consigues
entender qué es lo que busca. ¿dinero? ¿poder? ¿seguridad? El personaje interpretado por Cansu Dere es tan indescifrable
que ni siquiera sus motivos están claros.
En
cuanto a sus sentimientos hacia Ezel, son otro misterio. Son muchas las escenas
en las que nos convence, en las que creemos que lo quiere, en las que consigue
que deseemos que tengan un final feliz… Sin embargo, cuando parece que esa
relación remonta, cuando Ezel parece bajar la guardia y darse una oportunidad
para perdonar, llega otro nuevo golpe, aún más doloroso que los anteriores, y
Eysan vuelve a ser la villana que mejor sabe dañar a Ezel.
¿Nos deparará aún más sorpresas este personaje? ¿Será alguna agradable o seguirán siendo desagradables? ¿Llegaremos en algún momento a conocer a la verdadera Eysan?
Ali, de las pinzas al humor
Ali
es, sin duda, uno de los personajes más sorprendentes. Lo conocimos como el
rudo Pinzas Ali, la mano ejecutora de los planes ideados por Eysan y Cengiz. Era
el ejemplo perfecto del proyecto de mafioso. Sin embargo, con el paso de los
capítulos hemos descubierto a otro Ali.
Ya
habíamos descubierto que Ali era capaz de tener buenos sentimientos al ver su
relación con Bahar, pero ha sido con Asad con quien ha mostrado una actitud
completamente diferente. Hemos conocido a un Ali capaz de quedarse en casa
lejos de la acción para proteger a su familia.
Pero
quizá lo más sorprendente del personaje interpretado por Baris Falay sea su
capacidad para hacernos reír. ¿Cómo es posible que el “matón” de la historia
sea, a la vez, quien nos haya regalado los momentos más simpáticos? ¿cómo es
posible que su relación con Tefo haya sido
por momentos bastante más interesante que la de los protagonistas?
Ramiz, la mano que mueve los hilos
Ramiz
ha sido uno de los personajes claves de toda esta historia y también es uno de los más complicados de definir. Ha sido el creador de Ezel, quien le dio
las claves y las pautas para ejecutar su venganza. Esto lo convertiría en un
leal aliado del protagonista, pero en más de un momento nos ha dado la
sensación de que junto a la ayuda que le prestaba también iba una buena dosis
de manipulación. ¿Creó a Ezel para ayudar a Omer o para tener un ejecutor de su
propia venganza? ¿O ambas cosas?
Por
otro lado, su relación con Kenan también ha sido desconcertante. Desde el
principio los espectadores nos pusimos del lado de Ramiz en su lucha contra su
viejo enemigo. Nunca dudamos de que estuviéramos en el equipo correcto. Sin embargo,
al conocer cómo sucedieron los acontecimientos en el pasado, podríamos haber
cambiado nuestra posición. Sin embargo, no lo hicimos. Quizá eso
sea lo más sorprendente de este personaje. Que teniendo todas las
características de un villano se ha convertido en la bandera por la que luchan
los buenos.
Y
habría mucho más que comentar. Podríamos hablar de cómo Sebnem pasó de ser la
mano derecha de Ezel a traicionar por completo su confianza o de como Kenan
lamentó la muerte de Ramiz a pesar de haberla deseado durante años.
Quizá
sea este el gran encanto de esta historia. Que capítulo a capítulo redescubres
a los personajes. Que cada día consiguen dejarte con la boca abierta por una
frase, una actitud o un movimiento que no esperabas. Que consiguen que esperes
cada escena con todos los sentidos alerta porque sabes que no puedes perderte ningún
detalle. ¿Por qué? Porque tienen la capacidad de sorprenderte.